El curadord
de la Trilogia del YO SOY
postato il
21 maggio 2010
Editado por Arcangelo Miranda
Soy Arcangelo Miranda que hablo de mí mismo.
Arcangelo
Miranda es mi verdadero nombre, no es un seudónimo, nunca me han
gustado los sobrenombres que los pseudo-maestros se dan, ya que tal
actitud, a mi parecer, esconde una incapacidad de ser.
Siempre
he sido un soñador, aunque si Egipto de la mentalidad del diario
vivir me hayan condicionado tanto de joven. Pasé veinte años
al
frente de una actividad que creé de pequeño y que he realizado de
joven, pero su característica era que contenía todas las
características de los otros trabajos y, como resultado, mi mente
estaba siempre en función del sentido más negativo del
término.
Hacia los 25 años atravesé por la más profunda crisis mística y de ahí
en adelante, inició el cambio.
A
partir de ese momento entré en contacto con fuentes de verdadero
conocimiento: me di cuenta que tales verdades estaban bien ocultas a
los ojos del mundo, pero no porque alguien no quisiera difundirlas,
sino porque la gente no tenía ojos para ver.
Finalmente había abierto mi corazón a mi ser.
Nunca
diré lo que me ha sucedido, pero puedo revelar que en septiembre del
2000, mientras estaba en los EE.UU. a la edad de 36 años me ocurrió
algo por lo cual mi Búsqueda terminó y empezó el grande
Viaje.
Desde aquel momento no me he detenido jamás; pero también es cierto que
con una siempre mayor asunción de responsabilidad aumentaba el amor con
el que me relacionaba con los demás ya que el sentido de
responsabilidad habría cargado mayormente sobre mi alma, si hubiera
aprovechado mis poderes y mis conocimientos. Mi mente se despejaba un
poco a la vez, mi alma se aligeraba, estaba siempre más en contacto con
mi espíritu.
Fue por esta nueva perspectiva sobre la vida que me
di cuenta que casi la totalidad de las personas que dicen de estar en
un camino espiritual, están, en realidad en problemas: mi ser, que me
guía y me asiste constantemente, me hace ver con otros ojos la
situación de los que se dicen ser espirituales, y con tanta ternura,
los veo como personas que han pasado de una iglesia a otra y continúan
permaneciendo en la prisión, en aquella prisión de la mente, sin rejas
ni carceleros.
Me encontré en posesión del texto YO SOY DIOS y
lo presenté a un puñado de editores serios. Me respondió
Roberto
Romiti de la B.I.S. y luego comprendí por qué él: es
ciertamente
el único editor de argumentaciones de carácter espiritual graduado en
física y por ende en grado de comprender y valorar lo que he escrito en
la TRILOGIA DEL YO SOY. Además, ¿como tenía que hacer para convencer al
editor con el que entré en contacto para imprimir mi propio libro? Mi
YO SOY me dice que le dijera que el texto debía tener este nombre
y las tres obras que contiene. Roberto Romiti ha sido un
provechoso hombre de marketing, con una excelente
carrera
de publicidad a sus espaldas: de inmediato comprendió la
importancia de esto.
Y esto es por qué las cosas ahora son como son.